Escaleras, caras, espacios, abstracción, formas asimétricas, superposiciones cromáticas, manchas y diferentes realidades, determinan la obra pictórica de Roxana Herz, una artista que indaga en los prolegómenos del subconsciente, se interesa por el onirismo, el método descriptivo automático, plasmando los momentos de vigilia, sueño y despertar.
Objetos, seres, caras, rostros, ojos, alegorías que nos introducen a otras zonas, que parecen flotar en el espacio, buscando la evidencia de sus respectivos mundos, empleando la sutilidad sugestiva para comprender la posibilidad de ir más allá de la propia apariencia conocida de realidad externa que estamos acostumbrados a fomentar y creer.
En su obra se produce un cruce de realidades, entornos, medios, espacios, que marca con el color, empleando tonos más intensos, degradados, tonos intermedios, superposiciones y transparencias.
Busca conectar los diferentes mundos en un espacio inventado, que emplea para conectar los distintos ambientes energéticos que existen. De ahí que sus caras sean alegorías, pero también personajes de sus sueños. Mientras que las escaleras y las formas asimétricas son puertas que nos abren nuevos caminos hacia otras realidades que están ahí, que se entrecruzan y combinan con la ecuación espacio-tiempo.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte
Objetos, seres, caras, rostros, ojos, alegorías que nos introducen a otras zonas, que parecen flotar en el espacio, buscando la evidencia de sus respectivos mundos, empleando la sutilidad sugestiva para comprender la posibilidad de ir más allá de la propia apariencia conocida de realidad externa que estamos acostumbrados a fomentar y creer.
En su obra se produce un cruce de realidades, entornos, medios, espacios, que marca con el color, empleando tonos más intensos, degradados, tonos intermedios, superposiciones y transparencias.
Busca conectar los diferentes mundos en un espacio inventado, que emplea para conectar los distintos ambientes energéticos que existen. De ahí que sus caras sean alegorías, pero también personajes de sus sueños. Mientras que las escaleras y las formas asimétricas son puertas que nos abren nuevos caminos hacia otras realidades que están ahí, que se entrecruzan y combinan con la ecuación espacio-tiempo.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte
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